jueves, 14 de julio de 2011

UN DEFAULT DE LOS ESTADOS UNIDOS HARIA TAMBALEAR AL MUNDO

Las autoridades temen que no se llegue a un acuerdo bipartidista para aumentar el límite de endeudamiento y el Estado deje de pagar. Acusan a los republicanos de poner en juego al país en busca de rédito político. 

Las máximas autoridades políticas y financieras de Estados Unidos entraron en pánico ante la posibilidad de que el Congreso no incremente la capacidad de endeudamiento y el país caiga en suspensión de pagos. El presidente Barack Obama envió una fuerte advertencia a los republicanos: en caso de que no haya un acuerdo para el aumento del límite de la deuda para el 2 de agosto, estarán en riesgo los pagos para millones de jubilados, veteranos de guerra y otros receptores de ayudas sociales. Mientras tanto, el titular de la Reserva Federal, Ben Bernanke, subrayó en el Capitolio que la mayor potencia mundial y la economía global sufrirán “un impacto enorme” si los Estados Unidos entra en default.“Si no encontramos una solución, no puedo garantizar que esos cheques salgan el 3 de agosto. Es posible que simplemente no haya dinero para ello en las arcas”, dijo Obama al canal CBS.El optimismo inicial según el cual los legisladores demócratas y republicanos iban a ponerse de acuerdo a tiempo se desvanece poco a poco. Después de que una nueva “cumbre sobre la deuda” en la Casa Blanca no arrojara resultados el martes, el pesimismo se extiende. Incluso ya están circulando propuestas de “plan B” para evitar la quiebra estatal. The New York Times dirigió una crítica inusualmente dura contra los republicanos opositores que se mantienen firmes con su rechazo al aumento de impuestos para los más ricos. “El núcleo de la estrategia republicana para el límite de la deuda fue siempre el rédito político, no el juicio económico ni una política razonable”, señaló. Se trata de un “truco cínico”. La hasta ahora alta credibilidad crediticia de los Estados Unidos está siendo tomada “como rehén”.Bernanke dio los primeros indicios públicos de cómo las autoridades se preparan para la eventualidad de una insolvencia. “El peligro es que las tasas de interés empiecen a subir a medida que nuestros acreedores pierdan la confianza en nuestra capacidad o disposición para pagar las deudas”, dijo. Estados Unidos es uno de los pocos países donde existe un límite al endeudamiento público y este debe ser aprobado por el Congreso. El tope actual, de 14,29 billones de dólares, se alcanzará el 2 de agosto.En su informe semestral en el Capitolio, Bernanke explicó que cuando suben las tasas de interés del Tesoro se hace más difícil el manejo del déficit, ya que “las tasas sobre la deuda alimentan todos las otra tasas en nuestra economía, incluidas las hipotecas, el capital para la exploración petrolera o de gas, y los préstamos al consumo”.No obstante, Bernanke aseguró que los Estados Unidos seguirán pagando intereses sobre la deuda gubernamental, aunque el Congreso no llegue a un acuerdo. “Porque, de no hacerlo, se causará un enorme desorden en el sistema financiero, con impactos mayores en la economía global”, dijo Bernanke.